Competencia digital de la ciudadanía
Competencia digital de la ciudadanía como ámbito de la educación
Introducción
La ciudadanía, en su definición contemporánea, es
un concepto relativamente reciente si se le observa desde la mirada histórica.
Es producto de la Modernidad decimonónica, y su contexto de nacimiento está
directamente relacionado con las independencias de muchos países hoy latinoamericanos,
y con el fin de varias monarquías europeas. Desde entonces, se dio una
transición fundamental: del corporativismo, que ligaba a los sujetos con
gremios específicos, al ciudadano, una especie de individualismo político. El
siglo XIX y la aparición de los Estados-Naciones produjo la necesidad de
construir una identidad nacional que requirió de la Historia y de la Escuela.
Por supuesto, como todas las identidades, ésta fue una invención que,
posteriormente, se vería impulsada y transformada por la Revolución
Mexicana.
En ella, la exclusión fue una constante, como lo
demuestra, sólo por poner un ejemplo, el hecho de que las mujeres sólo
consiguieran su reconocimiento como ciudadanas hasta mediados del siglo XX
durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines. Es claro que las necesidades de
ese momento, principalmente las de construir un sentimiento de pertenencia y la
motivación de la participación política (básicamente por medio del voto), son
diferentes a las de hoy. En el siglo XXI ya no se habla sólo de ciudadanías o
identidades nacionales, sino globales. Además, existen diferentes modalidades
de ciudadanías, como la "real" y la virtual, y la participación
ciudadana ya no se limita al ejercicio del voto, sino a un amplio abanico de
posibilidades, en donde las redes sociales tienen una gran importancia.
El campo educativo no está ajeno a estas nuevas
condiciones, y desde la construcción de diferentes políticas educativas se ha
interesado en desarrollar ciudadanos interesados por el otro en un contexto global
y en respeto por el medio ambiente. Lamentablemente, esto aún no se ve
cristalizado por varios motivos. Uno de ellos es la enorme desigualdad
económica que se traduce, entre otros escenarios, en grandísimas brechas
digitales. La epidemia de Covid-19 ha mostrado esta realidad de manera más
tajante. Pero ¿cuál es la participación de los docentes en este tema? Sin
ánimo de agotar el tema, a continuación se presentan algunos puntos
considerados como esenciales.
Uno de ellos es considerar a la escuela como un
pilar fundamental para la construcción de la ciudadanía contemporánea, donde lo
digital está presente. Esto requiere no sólo de una apertura analítica por
parte del profesorado, sino mejorar los procesos de formación inicial y
continua. Otro elemento central es considerar como verdadero lo virtual, pese a
que la posmodernidad ha demostrado en fin de los meta-relatos (como la Verdad)
y ha puesto en duda la realidad misma. Reconocer o aceptar lo anterior,
facilitaría el proceso de alfabetización digital de los docentes como paso
previo o paralelo al desarrollo de las competencias digitales docentes. Es
cierto que las relaciones entre formación docente, TIC y ciudadanía, con apoyo
en la alfabetización digital en la educación, preferentemente formal, acercaría
a la construcción de sociedades más justas, equitativas e inclusivas, lo que, a
su vez, significaría un paso firme hacia la consolidación de la sociedad del
conocimiento, y no sólo quedarse en la de la información.
En el siguiente video se puede ampliar la información sobre Ciudadanía digital
Sin embargo, posiblemente el más importante sea
consolidar la competencia digital docente. Para alcanzar esto resulta
importante desarrollar un proceso de cuatro componentes, a saber: habilidades digitales básicas (para el
acceso, gestión, evaluación, creación, comunicación con TIC), competencia
didáctica con las TIC (capacidad para utilizarlas en los procesos de
aprendizaje), estrategias de aprendizaje (reconocimiento de elementos para el
aprendizaje permanente), y formación o capacitación digital (ejercicios de
reflexión, metacognitivos sobre la relación entre TIC y desarrollo humano). A
partir de esto, se podría concretar la competencia TIC de la ciudadanía, que
incluye habilidades indispensables para todo ciudadano, independientemente de
su área de preparación académica o desempeño laboral.
Para identificar más elementos de este tema, se puede consultar el siguiente Padlet
Asimismo, se puede consultar el siguiente video sobre la Competencia digital docente
Reflexión
Mi
experiencia al crear el recurso del pizarrón en Padlet me pareció de lo más
interesante. Sinceramente, no conocía la herramienta y explorarla me gustó.
Sentí menos ansiedad a la hora de hacerlo, a diferencia de la aplicación Miro.
Al igual que en los ejercicios previos, no recurrí a tutoriales, pues preferí
el aprendizaje situado desde la experiencia personal. Algo que me gustaría
construir directamente desde Padlet serían esquemas, pero me gustó mucho la
posibilidad de sumar imágenes, videos, documentos de diferentes tipos (en Word
y/o Power Point, por ejemplo), así como incluir otros padlet. Éstas fueron los recursos
utilizados en la evidencia compartida líneas arriba.
Con
respecto a las ideas discutidas, me parece que las más relevantes giraron en
torno a la seguridad a la hora de explorar y ser parte de la red, así como
sobre el papel que deben cumplir los docentes para la formación de la
ciudadanía desde la competencia digital, incluso en contextos donde se carecen
de las condiciones indispensables para construir identidades digitales.
Afortunadamente, existen proyectos, como el Vasconcelos de la Secretaría de
Educación de Veracruz, preocupados y ocupados para desarrollar escenarios que
faciliten la alfabetización digital en escenarios marginales y/o
periféricos.
Me parece que un tema pendiente es observar en la
práctica cómo desde el ejercicio docente se puede incentivar y sumar a la
competencia digital de la ciudadanía. Posiblemente, en los países del
"primer mundo" existan ejemplos claro al respecto. Reconozco, si
embargo, que no pude construir la posibilidad de hacer una investigación más
profunda sobre esto que me interesó. Asimismo, me parece fundamental consolidar
el aprendizaje autónomo desde la búsqueda y análisis de información académica
para triangular con la literatura facilitada.
Conclusión
Para mejorar mi participación debo concentrarme más en desarrollar la creatividad y aprovechar más y mejor las herramientas ofrecidas por la aplicación. No descarto tampoco la necesidad de profundizar en el análisis y construir puentes entre los contextos locales, nacionales y globales. Por último, reconozco como una área de oportunidad, a partir de la identificación de incidentes críticos, la posibilidad de construir escenarios horizontales de aprendizaje, donde la inclusión, el respeto y solidaridad serían pilares fundamentales.
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